lunes, 14 de mayo de 2007

EDUARDO BENAVENTE: ICONO PERMANENTE

Hoy se cumplen 24 años desde que murió el cantante y líder de Parálisis Permanente, EDUARDO BENAVENTE, convertido en mito musical y también en modelo estético para jovencitos delgados rockeros-siniestros españoles.

Aquel maldito 14 de mayo de 1983, sábado para más señas, a eso de las cinco de la tarde, llovía intensamente sobre la autopista A-68, como señalaron los periódicos de la época. Ana Isabel Fernández (Ana Curra), Jorge Árboles Sánchez (Toti) y Eduardo regresaban de un concierto de León y se dirigían a Zaragoza para participar en un festival en la plaza de toros donde también actuaban Alaska y Dinarama. Ana conducía el coche, un Seat Ronda, en el momento en el que la lluvia le hizo patinar y salirse de la autopista, a la altura de la localidad riojana de Alfaro. Después de dar varias vueltas de campana, el coche se detenía. Ana y “Toti” sólo tenían heridas leves, pero Eduardo sentado en el asiento del copiloto, fallecía prácticamente en el acto. Apenas tenía veinte años...

Por encima de olvidos mexicanos e hijos austrohúngaros de directores de cine, Eduardo Benavente Pérez se convirtió en la figura carismática y arquetípica de la movida madrileña.


La mayoría de gente que se hizo famosa en aquellos tiempos artísticos de los 80 provenía de familias burguesas, rancias y hasta fachas, eran lo que yo diría pijos rebotados pero si sabían bien moverse, relacionarse, vestirse y apropiarse de un estilo “personal” ya no se les llamaba pijos sino modernos. A ver quién podía ir a Londres siendo un estudiantillo o un currante en aquellos años y tener tanto disco, tanta ropa y saber inglés… pues eso, gente que estudiaba en sitios elitistas, que sus padres les pagaban viajes,ropas, y todo lo que hiciera falta y que hacían del “glamour” y una cierta “creatividad” (en la mayoría de los casos, copia de otros artistas a quienes admiraban) una distinción de los demás que conocían en sus aulas de estudio o barrios acomodados, en definitiva, eran pijos alternativos con unas determinadas trayectorias (unas mejores que otras) a los que les hemos seguido pues nos gustaban como artistas. Eduardo Benavente, no venía de familia pija, ellos se lo curraron todo por sí mismos o eso me lo parece a mí y sus personalidades, estilos y “locuras” siguen definiéndolos aún mucho.


Eduardo que tenía posibilidades de ser líder de grupo, aprovechó toda su experiencia pegamoide para crear Parálisis Permanente junto a Nacho Canut y en este grupo implantó más tarde su estilo rockero-siniestro cantando y actuando y componiendo esas canciones -unas veces con Nacho Canut, otras con Curra y otras él solo- que trataban de adolescentes raros, de sexo explícito, de cierta crítica social, con tics cinéfilos...

Eduardo tenía muy claro que había que aprender y currar para ser un buen artista y llegar a lo más, pero también tenía mucho ego aunque no menos que el resto de Pegamoides; con Carlos Berlanga no tenía nada que ver y Carlos pasó pronto de estar cerca de él, y luego fue Nacho quien lo abandonó cuando Eduardo apostó fuerte por el proyecto Parálisis (primeramente fueron dos hermanos Canut y dos hermanos Benavente quienes lo formaron y luego cambiaron acertadamente al hermano de Eduardo por Jaime Urrutia) justo cuando se lanzó el ep “Quiero ser santa”. Y luego Alaska quizá se hartaría de ver a Eduardo como pareja oficial de Curra, y cuando acabaron los Pegamoides ella pasó de meterse en Parálisis siendo este grupo su preferido de aquellos años. Cuando murió Eduardo, Curra siguió homenajeándole con Seres Vacíos sin éxito y Alaska removió cielo y tierra para que “Canciones profanas “de Dinarama en 1983 sonara a Parálisis a ratos.


En pocos años el estilo musical “Parálisis” desapareció, quizá fue lo mejor ya que todo va conforme a las modas y no han salido copias “buenas” de Eduardo, así que el mito aún sigue. Eduardo Benavente había NACIDO PARA DOMINAR, NACIDO PARA TRIUNFAR.

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